Si de aposentos y de calles
transitadas transcurren nuestras vacuas esperanzas,
Tomaré los ríos, los mares indómitos y sombríos
Que por la vana permanencia me
conllevan a tu olvido.
La reminiscencia menesterosa
sugerirá la fotografía,
Y vos, en brazos de otra,
Llenarás el espacio infringido
Del amante anhelante, frígido, compungido.
El sujeto declarante al contubernio
Atisba al objeto vibrante,
escueto,
Declama al presente como tiempo
y espacio de un suceso.
Te regalo un cielo, el mío,
Una conspiración de oleajes
bríos.
Te reclamo vivaz, incorpóreo
A la unificación de los cuerpos
ilusorios.