sábado, 21 de noviembre de 2015

Borrador.

Temes una historia sin mí
y has pasado toda la vida así.
Te recuerdo que esta imagen afable;
la escribimos en un gris vespertino,
Viéndonos pasar en fotografías que
aún no eran capturadas.

Juramos dar por terminado
el cruce de miradas,
las visitas inesperadas,
las charlas, risas y pavadas;
esos diálogos que ni las películas
logran monologar.
No hay cabida;
Como el punto final en busca de la firma.

Te recuerdo, amor mío,
que ese cielo ya no nos mira,
ya no pernocta en el bohemio enjambre
que arrastra en sus marañas
y desemboca en su cauce.



No hay comentarios:

Publicar un comentario